Limpieza de comercios
Las tiendas forman parte del día a día de todas las personas que viven en sociedad. Tanto en los pequeños pueblos como en las grandes ciudades, los comercios son fundamentales en nuestras vidas. Que los locales comerciales estén limpios resulta crucial en las sociedades actuales.
Y limpiar una tienda no es lo mismo que limpiar una casa. Los comercios requieren productos específicos según el tipo de negocio, no se limpiará una tienda de muebles con los mismos productos que se limpia una tienda de alimentos. Tampoco las técnicas de limpieza serán las mismas en todos los casos.
Por estos motivos, la limpieza de los comercios está siendo derivada a profesionales de la limpieza cada vez con más frecuencia. Los propietarios y gerentes empiezan a entender que la limpieza es una de las claves para hacer que un negocio funcione y que, si bien todo el mundo sabe limpiar, muy pocos saben hacerlo de forma profesional.
En este artículo vamos a destacar algunas de las ventajas de contratar los servicios de limpieza para comercios. Además, expondremos cómo llevamos a cabo este tipo de servicio en Limpiberica, ya que la experiencia nos ha convertido en expertos profesionales.
¿Por qué contratar la limpieza de comercios?
En primer lugar, expondremos algunos de los motivos principales por los que se debería contratar a profesionales de la limpieza para tener impecables los comercios.
- Mantener la buena imagen de la tienda: todo empresario conoce la importancia de generar una buena imagen del negocio y mantenerla. Una tienda sucia genera una imagen poco profesional y descuidada, los clientes dudan que vayan a ser bien atendidos. Sin embargo, al mantener limpia la tienda, los clientes perciben profesionalidad y seriedad, la limpieza genera confianza.
- Asegurar la calidad de los productos: si la tienda está sucia, esta suciedad puede acabar estropeando los productos o por lo menos manchándolos. La calidad del producto disminuye y esto tiene repercusión en la fidelización de los clientes: si descubren que lo que han comprado está sucio, la próxima vez escogerán otra tienda. Unos productos limpios tienen mejor calidad o por lo menos mejor aspecto, por lo que se consigue una mejor relación con el cliente.
- Cuidar la salud de los empleados: la suciedad como el polvo o las manchas pueden provocar enfermedades o atraer microorganismos que provoquen infecciones y otras patologías. Si la tienda está llena de suciedad, los empleados pueden enfermar, lo cual conlleva bajas. Además, la salud psicológica y emocional también se ve resentida: un empleado que trabaje en un entorno sucio puede deprimirse y no sentirse valorado por el propietario o el gerente.
- Aumentar la cantidad de ventas: los tres puntos anteriores repercuten en la cantidad de ventas de la tienda. Un comercio que tenga mala imagen vende menos, un comercio con productos sucios o de peor calidad también vende menos y un comercio cuyos empleados no estén sanos acaba por vender menos también. Sin embargo, una tienda con buena imagen, productos en perfectas condiciones y empleados sanos y alegres tiene el éxito asegurado.
¿Cómo trabajamos la limpieza de comercios?
Cada establecimiento comercial requiere un trato específico en lo que a limpieza se refiere. Los productos de limpieza que se emplean en unos u otros locales dependen de la naturaleza del negocio y de lo que se esté vendiendo. Vamos a destacar algunas de las fases más comunes, los pasos que normalmente hay que seguir en la limpieza de los comercios.
- Limpieza de los escaparates, los cristales y los espejos: los escaparates son el primer contacto que tiene el comercio con los clientes, son la cara de la tienda. Por este motivo es sumamente importante mantenerlos limpios y ordenados. Los cristales de los escaparates, así como los vidrios y espejos que haya en el interior de la tienda, requieren especial atención, ya que en las superficies transparentes es donde más se nota la suciedad.
- Limpieza de los muebles y los mostradores: tanto los clientes como los empleados entran en contacto con los muebles y los mostradores diariamente, por lo que una limpieza exhaustiva es vital. Los productos que se emplean dependen de los materiales de los que esté hecha la superficie.
- Limpieza del almacén: el almacén no está a la vista del público, por lo que se puede llegar a pensar que su limpieza es menos importante, pero esto sería un error. La limpieza del almacén es sumamente importante para proteger la salud de los empleados y hay que tener en cuenta que el almacén es especialmente susceptible de llenarse de polvo.
- Limpieza del suelo y los baños: suele finalizarse la limpieza del comercio con los baños y el suelo. Los baños requieren desinfección por motivos evidentes. En cuanto al suelo, se deben emplear diferentes productos y técnicas en función del tipo de pavimento.