Limpieza industrial
Si tu empresa lleva a cabo su actividad en una fábrica o una nave, habrás observado la necesidad de una limpieza periódica y en profundidad. Este tipo de entornos laborales acumulan mucho polvo, además de manchas y residuos propios de la actividad en cuestión.
Por ejemplo, los talleres de reparación de maquinaria y automóviles acumulan gran cantidad de manchas de grasa, los talleres de ebanistería se llenan de serrín, las fábricas de piezas metálicas se ponen hasta arriba de virutas de metal.
En el ámbito profesional, la limpieza es tan importante como en el ámbito personal, pero hay una gran diferencia: en los negocios conviene contar con profesionales para cuidar los espacios y mantenerlos impecables.
En este artículo vamos a destacar algunas de las ventajas de contratar los servicios de limpieza industrial. Además, expondremos cómo llevamos a cabo este tipo de servicio en Limpiberica, ya que la experiencia nos ha convertido en expertos profesionales.
¿Por qué contratar la limpieza industrial?
La profesionalidad es necesaria en cada aspecto de un negocio, incluida la limpieza. Contar con limpiadores profesionales asegura resultados óptimos y esto repercute en el día a día de los trabajadores, así como en la calidad de los resultados del trabajo.
Vamos a exponer cuatro razones principales por las que deberías contratar los servicios de limpieza, aunque son muchas más.
- La salud de los trabajadores: uno de los principales problemas de tener un espacio de trabajo sucio es el riesgo para la salud de los empleados. La suciedad en forma de polvo o serrín comporta problemas respiratorios y los residuos orgánicos atraen a las bacterias y otros microorganismos nocivos. La salud mental de los trabajadores también puede verse comprometida por culpa de la suciedad en el entorno laboral, así como el estado emocional.
- El buen funcionamiento de la maquinaria: el polvo y demás residuos pueden impedir que las máquinas funcionen correctamente. Si se introduce suciedad en los mecanismos y en los ordenadores que los mueven, pueden estropearse y suponer grandes gastos en reparaciones e incluso en sustituciones.
- El perfecto estado de los productos: es importante para cualquier empresa ofrecer productos en perfecto estado. Si dejamos que la suciedad campe a sus anchas, corremos el riesgo de comprometer el estado de aquello que producimos. Tanto los productos embalados como los no embalados deben llegar a los comercios limpios y listos para ser vendidos.
- No preocuparse por si hay inspecciones: en el mundo industrial se realizan inspecciones periódicas y algo que siempre se tiene en cuenta son las condiciones de salubridad del espacio de trabajo. Si queremos evitar problemas legales, es conveniente mantener un espacio laboral sano y limpio.
¿Cómo trabajamos la limpieza industrial?
A continuación, vamos a destacar algunas de las técnicas de limpieza industrial que en Limpiberica empleamos para conseguir los mejores resultados.
- Limpieza manual: Se emplean diferentes productos en función del material del que está hecha la superficie y en función de la zona. La limpieza a mano es imprescindible cuando se trata de limpiar las oficinas de la fábrica o los lavabos.
- Limpieza con maquinaria especializada: existen diferentes máquinas que facilitan y agilizan la limpieza de superficies y maquinaria industrial. Existen máquinas específicas para barrer, aspiradoras industriales y máquinas para fregar.
- Limpieza con agua a presión: se recomienda realizar este tipo de limpieza en exteriores o en salas que cuenten con desagües. En ningún caso debería emplearse si en la sala hay elementos que puedan estropearse al mojarse.
- Limpieza con espuma: existen productos de limpieza en forma de espuma, lo que facilita que lleguen a todos los rincones y huecos de la maquinaria en cuestión. Tras dejar actuar la espuma durante unos minutos se procede al enjuagado, por lo que se precisan desagües en la sala o realizar la limpieza en exterior.
- Limpieza por inmersión: algunas piezas de maquinaria pueden sumergirse por completo en agua mezclada con productos químicos específicos.
- Limpieza con vapor seco: para esta técnica se emplean máquinas de vapor específicamente diseñadas para la limpieza. Esta técnica no debe ser nunca empleada por personas no profesionales, ya que las altas temperaturas a las que llega el vapor suponen un riesgo para la integridad física del operario. El vapor contiene aproximadamente un 5% de agua, por lo que puede ser empleado para limpiar superficies que pueden humedecerse, pero no empaparse.
- Limpieza in situ: nos referimos a la limpieza de máquinas que no pueden desmontarse, por lo que es necesario limpiarlas sin moverlas del sitio. Se suele dividir esta limpieza en varias fases de lavado y aclarado, empleando diferentes productos en función del tipo de maquinaria.